Los trastornos de bipolaridad en adolescentes no deben pasar desapercibidos, ya que implican un grave problema, si no comenzamos a tratarlos a tiempo. Saber identificar sus síntomas es importante, aunque debes tener en cuenta que la bipolaridad puede comenzar a darse en la infancia, por medio de episodios más o menos duraderos. Te presentamos este cuadro.
Cómo puedes identificar la bipolaridad en adolescentes
La bipolaridad en adolescentes se caracteriza por un cambio brusco del estado de ánimo, que lleva al joven a exteriorizar comportamientos maníacos, así como estados depresivos, que suelen darse en un mismo día.
Es imprescindible que el menor sea evaluado por el profesional adecuado, ya que el trastorno bipolar puede confundirse con otros problemas, como la hiperactividad, el trastorno de déficit de atención, etc.
Aunque aún queda mucho por resolver acerca de la bipolaridad, las últimas investigaciones científicas apuntan a hallazgos genéticos en los individuos que presentan este tipo de trastorno. Esto no significa que, forzosamente, sea un problema que se herede fácilmente, aunque hay que tener en cuenta los antecedentes familiares, por la carga genética que conllevan.
Por el momento, la ciencia ha encontrado evidencias de cambios cerebrales en personas que padecen la bipolaridad, con relación a pacientes sanos. Independientemente de esto, si tienes dudas con respecto al comportamiento de un menor de tu familia, lo mejor será que visites a un especialista que te pueda ayudar en su diagnóstico.
Sintomas de bipolaridad en adolescentes
Entre los síntomas de bipolaridad en adolescentes, pueden darse casos en los que solamente se exterioricen comportamientos maníacos; o, por otro lado, depresivos. Por supuesto, está el episodio mixto, que reúne ambos durante varios días o semanas. También existe la posibilidad de que dichos comportamientos, durante la adolescencia, desaparezcan de forma instantánea, al igual que han aparecido.
Como episodios maniáticos, puedes observar, en los jóvenes, momentos de euforia exagerada, excesiva irritabilidad, impulsos para hablar o realizar actividades peligrosas, problemas de sueño o dificultad de concentración.
En lo que respecta a los episodios depresivos, puedes identificar un estado de tristeza demasiado frecuente, hostilidad, desesperación, déficit de atención, dolor corporal constante, falta de socialización, aumento o disminución del apetito, falta de energía y actividad a las que estaban habituados y pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.
Debes prestar mucha atención a un posible consumo de alcohol o de drogas, que puede estar relacionado con este trastorno. Esto debes verlo como una consecuencia y no como una causa.
Casos de bipolaridad infantil
La bipolaridad infantil tiene manifestaciones muy evidentes, dado que puedes comprobar conductas que rompen con las que suelen ser habituales en el niño. Los síntomas, con respecto a los adolescentes, son los mismos; aunque, en esta etapa de la infancia, es más complicado el diagnóstico.
Aunque resulta más sencillo diagnosticar a una persona bipolar a partir de la adolescencia, este problema puede aparecer en cualquier momento de la vida. En los más pequeños, puede ir acompañado del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, haciéndose más difícil recuperar su concentración.
Tratamiento para la persona bipolar
Te informamos de que el tratamiento puede conseguir excelentes resultados en muchos casos. Puede llevarse a cabo por medio de medicamentos específicos, dependiendo de la sintomatología que presente el paciente. También es necesaria la terapia psicológica, aunque, en el caso de los más pequeños, suele funcionar muy bien la psicosocial, en la que esté involucrado de manera directa su entorno familiar.
Consideramos que es importante diagnosticar de forma temprana los trastornos de bipolaridad en adolescentes y los más pequeños, con el fin de encontrar una solución al problema, que suele afectar al desarrollo social y personal de los jóvenes pacientes. Lo mejor es llevar a tus hijos a una evaluación profesional, en el caso de que sospeches del padecimiento de este trastorno.